El pasado domingo 18 de mayo, en la Marcha por la Colada de Las Latas, participé junto a casi 100 personas en una lucha histórica en Galapagar. Histórica, porque no era el primer año que se hacía, ni el segundo, sino que lleva realizándose desde que tenía 2 años. Gracias a esta marcha he podido averiguar cosas históricas de Galapagar, cual fue el detonante de la romería o la importancia de Vías Pecuarias y caminos públicos, un gran patrimonio de todos, en el municipio. Así como compartir experiencias con personas veteranas y al que un grupo de jóvenes, queremos recoger su legado y nos comprometamos a mantener.
Quiero compartir lo que he averiguado sobre la Marcha por la Colada de Las Latas: La primera arrancó gracias a la iniciativa de la Asociación de Vecinos ASVEGA, en 1991. Ha llovido mucho desde entonces pero ni la presión popular, ni las tímidas gestiones de Vías Pecuarias de la CAM han dado sus frutos, aunque en 1991 ASVEGA si consiguió algo muy importante tras llevar a cabo su primera marcha por la Colada de Las Latas y la Cañada Real Segoviana. Y es que, aunque ya pocos se acuerden de ello, gracias a esta iniciativa y a una serie de pleitos anteriores y posteriores a la misma, todos los ciudadanos, hoy podemos disfrutar del camino de Navalquejigo (popularmente conocido como camino de la puerta verde), incluida la romería de la Ermita del Cerrillo (de hecho esta fiesta nació en 1987 como un acto mas para la recuperación de las vías pecuarias y su patrimonio cultural e histórico). Conviene recordarlo, sólo hace 23 años que ese camino, hoy tan transitado, que parte desde la calle Pedriza y llega hasta la Cañada Real Segoviana, atravesando la puerta verde, estaba cerrado al paso e invadido también por una finca privada. Como recuerdo de esta ocupación queda esa puerta verde que ya nunca mas estará cerrada, gracias a la iniciativa de unos vecinos.
23 años después, la lucha continua por abrir La Colada de las Latas, dónde la inteligente táctica aplicada por los anteriores propietarios de La Dehesa Vieja, ha permitido que siga todavía ocupada y usurpada al pueblo galapagueño, al contrario de lo ocurrió en el camino de Navalquejigo, aquí, en la colada, la primera y sucesivas marchas han transcurrido sin jaleo ni problemas, los ocupantes se limitaban a ver pasar la marcha una vez al año y el resto del año disfrutaban la Colada de Las Latas tranquilamente. Pero este pasado domingo 18, los nuevos propietarios han provocado un incidente con insultos, amenazas y denuncias, algo que, al igual que ocurrió con el camino de la puerta verde, obliga a las instituciones y en especial a los que somos representantes políticos a dar la cara y declararnos a favor o en contra de los derechos ciudadanos y el patrimonio público, ese que es de todos pero unos pocos nos lo han usurpado y lo usan en su beneficio privado. Yo lo tengo claro.
Me parece una falta de respeto a los ciudadanos, como sus representantes ante la ley, miran para otro lado antes los derechos de estos. Y no entiendo, como unos pocos tienen tanto poder, cuando deberia ser al contrario. Pues el poder esta en la mayoría de las personas. Ya basta, de que estos terratenientes, tengan lo que que pertenece a todos.
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